miércoles, 19 de septiembre de 2007

La confianza

(Y a continuación, en esta nueva aportación, una reposición con su correspondiente revisión. Ummm... que de pareados en tan poco tiempo... claro que rimar así lo sabe hacer hasta una paloma sorda.)

La confianza es muchas cosas. Según la enciclopedia son un total de 5, aunque yo lo resumiré en 3, porque es menos trabajo y uno sigue las sagradas leyes del mínimo esfuerzo.

La primera definición sería esa esperanza firme que tenemos en una persona. Por ejemplo la amistad, la vida en pareja, la fraternidad, la familia… la confianza ciega en general. Pero, ¿como llegamos a confiar tanto en las personas? ¿Con el tiempo? ¿Por qué demuestran que podemos hacerlo? Na, es que la otra opción es más estresante. Desconfiar da trabajo, tenemos que ir constantemente mirando de reojo a ambos lados, murmurando cosas por lo bajo como si fuéramos Gollum, preparar todo tipo de estratagemas, contraataques, seguros de vida, invasiones en medio oriente… ¡Mucho trajín! Así que confiamos, porque es más fácil, práctico y sencillo. Vamos, que la razón de que la gente confíe en la gente es que somos demasiado vagos para ir desconfiando.
Por lo que esa gente que suele confiarse mucho de los demás… no son bonachones o gente que siempre piensan bien de los demás, ni siquiera son estúpidos. No, no… lo que son es simples vagos.

Otra definición sería el trato de confianza. Está lo del sobadísimo dicho de “la confianza da asco”, en muchas veces ni siquiera se sabe porque se dice… pero mira, como queda bien y viene al caso, pues la gente lo suelta.
¿Que es tener confianza con alguien? Con los amigos la verdadera confianza llega cuando puedes pasar del otro en el Messenger sin que eso repercuta en nada; o bien el poder estar sin hablar mucho o haciendo otras cosas (como leer algo), sin que nadie se sienta incomodo por ello. En pareja, pues la confianza es cuando puedes obviar todo buen comportamiento y no pasa nada si se ven las pintas de espantapájaros de recién levantados, por citar alguno de los tópicos. Y también está el chiste ese del “yo te aviso”… un ejemplo de que las confianzas pueden ser traicioneras. Según la persona, claro.
En cualquier caso, la confianza de trato es de las cosas más bonitas del mundo. Nada como poder decir todo tipo de verdades tranquilamente, sin pasar por eufemismos ni mirando de dar rodeos para encontrar la forma de abordar un tema, poder comentar defectos y virtudes (que todo es ponerse y al final alguna se encuentra)…

Y en tercer lugar la confianza en uno mismo. Es como el dinero, siempre falta en el momento más inoportuno. Confiar en uno mismo, en nuestras capacidades, no es más que un ejercicio mental: el de autoconvencernos que tenemos esas capacidades. Ei, funciona, sino que se lo digan a Luke Skywalker, le convencieron que sentía no sé que energía espiritual (claro producto de un viejo senil) y va y el tío acierta a la primera sin ordenador y nada, ¡a pelo! Eso sí, llega a fallar el tiro y tiene collejas con su nombre hasta el estreno del Episodio XII.
Pero un sabio consejo era el de Denver, el último dinosaurio: “se tu mismo” (leer con la voz propia de esta iguana a lo bestia). Claro que Denver lo tenía muy fácil para ser él mismo… ¡era el único dinosaurio!¡y encima tocaba la guitarra y montaba en monopatín! Vamos, que debía triunfar mucho entre los reptiles (más o menos como lo hacía Steve Irwin).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

XDDDD

la confianza es pereza, o ganas de no parecerse a gollum, estoy totalmente de acuerdo, y tambien en ke la confianza da asco, basicamente pq permitimos cosas ke no permitiriamos e no tener esta confianza, pero seamos listos, seamos desconfiados y aprobechemonos de los vagos ke confian!!!!!


XDDDDD

ta protno!!!!!!!!!!!!!!

L@ur@ dijo...

¿Y la confianza que teníamos todos en que este blog sí que fuera a ser constante de verdad?.... ¿esa hace referencia a una de las dos acepciones de la enciclopedia que te dejaste sin comentar? :P