martes, 6 de noviembre de 2007

El tiempo.

Estos días voy algo liado, así que tengo que volver a recurrir a una reposición (El de Los vivos murientes también lo era). Y nada más apropiado cuando uno tiene poco tiempo para dedicar al blog que bueno, hablar del tiempo.

El tiempo es aquello que pasa sin preguntarte si quieres hacer una pausa, va a su bola y es todopoderoso por ello. El tiempo barre montañas, acaba con imperios y civilizaciones… y se lo toma con calma, el tiempo no tiene prisas.
Se dice que el tiempo es oro… eso es riqueza. Digo yo, ¿habrá alguien por ahí que cambie tiempo por millones de euros? ¿A cuanto se cotizará el año?
Pero en realidad el tiempo que vale no es el que tenemos, sino el que no tenemos. Cuanto más ocupados mejor, cuanto menos tiempo para uno mismo, más importante seremos. Que uno diría que lo que da satisfacción es poder decir “tengo todas las tardes para no hacer nada”. Y cierto que es satisfactoria, pero nada que ver con el “no tengo tiempo para… (y sigue cualquier cosa)”.

Pero lo cierto es que el tiempo no existe, y lo voy a demostrar. Sí, sí, ahora mismito, sigue leyendo.

Analicemos los tres tiempos: Pasado, Presente y Futuro. El primero, el pasado, como su nombre indica, es algo pasado. Quizás fue alguna vez… pero ya no. Nadie puede mostrar un “pasado”, no existe. Si acaso tan solo como concepto, pero como concepto también existe el billete de 500 euros, ¡y yo aun no he visto ninguno! Por lo tanto, el pasado no existe.

En segundo lugar un caso similar pero al revés: El futuro. Éste si que no existe, ni siquiera cabe la remota posibilidad, como pasa con el pasado, de que existiera alguna vez. Es otro concepto, uno con el que nos gusta mucho especular. Así que otro que no existe.

Finalmente el presente. ¿Qué es un presente? O mejor… ¿Cuánto dura el presente? Es un instante continuo… ¿pero cuanto dura ese instante? Al momento se convierte en pasado que, recordemos, hemos quedado que no existe; así que nos queda nada. El presente no tiene duración, por lo tanto tampoco existe.

Así pues, si no hay presente ni pasado ni futuro… significa que no hay tiempo. ¡El tiempo no existe!


Y termino dejando algo para pensar (quien quiera, el resto puede seguir haciendo cosas de utilidad (y vean como, sutilmente, he insultado a todos aquellos que no piensen en lo que irá a continuación, pues he dicho que para estos pensar es algo inútil)): El futuro puede ser cualquier cosa, hasta que el presente demuestre lo contrario.

No hay comentarios: